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Día Mundial de la Alimentación

Hoy 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación y desde el proyecto FlashDiet nos queremos sumar a las reivindicaciones que desde la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se están llevando a cabo con motivo de la celebración de esta fecha.

Bajo el lema: «El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también» la FAO  quiere incidir en uno de los mayores problemas relacionados con el cambio climático, como es la seguridad alimentaria.

Día Mundial Alimentación 2016 FAO
Día Mundial Alimentación 2016 FAO

En el siguiente enlace os dejamos el post de la FAO Día Mundial de la Alimentación

La alimentación en las personas mayores II

En el post anterior La alimentación en las personas mayores I comentamos los cambios fisiológico y sociales que se producen debido a la edad y que afectan directamente en la alimentación, en esta segunda entrega vamos a hacer un repaso a las principales recomendaciones nutricionales y cómo se debe adaptar al dieta de las personas mayores para llevar una alimentación saludables y que cubra sus necesidades.

En general, y cuando la persona mayor está en magnificas condiciones físicas, psíquicas y sociales, sin que los cambios fisiológicos alteren de forma significativa la vida normal, las personas mayores no hace falta que modifiquen su dieta sobre lo que se aconseja para un adulto sano con actividad normal.

No obstante vamos a hacer un repaso a las principales recomendaciones para cuando van a pareciendo signos de los cambios mencionados.

Necesidades nutricionales de las personas mayores

  •  Energía

Para las personas sanas, las necesidades energéticas disminuyen con la edad, debido principalmente a cambios en la composición corporal, una disminución en el tejido magro (músculo) y un aumento en el tejido adiposo (grasa). Esto significa, que para un mismo peso corporal, las personas mayores tienden a tener menos músculo y más grasa, además muchas personas se vuelven menos activas a medida que envejecen, por lo que necesitan una menor ingesta calórica diaria.

Mantener un peso saludables es una recomendación para cualquier edad, pero todavía es más importante para las personas mayores. 1 de cada 7 personas de edad muy avanzada está en riesgo de desnutrición, y esta prevalencia es aún mayor en personas institucionalizadas. La desnutrición o el riesgo de desnutrición aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades, retrasa la recuperación y afecta negativamente el correcto funcionamiento del cuerpo, el bienestar y el resultado clínico.

  • Proteínas

Hay que asegurar el aporte adecuado, sobre todo en enfermos crónicas y personas que viven solas. La recomendación es la habitual 0,75 g/kg de peso/día, al igual que para los demás adultos. Los estados carenciales en proteínas pueden causar graves trastornos: alteraciones cutáneas, edemas, fatiga etc., que pueden empeorar o alterar el estado de salud de las personas mayores.

  • Carbohidratos

No existen recomendaciones especiales para los carbohidratos, la Asociación Americana de Cardiología y Cáncer recomienda aportar en forma de carbohidratos del 55-60% del valor calórico total de la dieta. La disminución de la tolerancia a la glucosa aconseja dietas con alto contenido en carbohidratos complejos y fibra (cereales integrales y verdura), hay que evitar el consumo excesivo de sacarosa y de lactosa, si hay intolerancia.

  • Grasas

Aunque son las enfermedades cardiovasculares las que causan una de las mayores tasas de mortalidad en la sociedad actual, y se asocia directamente con los elevados niveles de colesterol en sangre, no es aconsejable reducir totalmente el aporte de grasa en la dieta.  Hay que elegir, como en las dietas en todas las edades, aquellos alimentos que aportan ácidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva y vegetales en general), entre otros motivos para asegurar el aporte de vitaminas liposolubles.

  • Minerales

Es importante asegurar las cantidades adecuadas de minerales en general y en especial de hierro, zinc y calcio.

  • Vitaminas

No hay recomendaciones específicas para las personas mayores para muchas de las vitaminas y minerales. Pero lo que sí se sabe es que la capacidad de digerir, absorber, metabolizar y excretar nutrientes cambia con la edad (por ejemplo, la absorción de la vitamina B12 se reduce). Las personas mayores deben comer una dieta variada que contenga muchas frutas y verduras.

La vitamina D se sintetiza en la piel a través de la acción de la luz solar. Sin embargo, las personas mayores suelen salir menos a realizar actividades al aire libre que otros grupos de población y su piel es menos eficiente en la producción de vitamina D de la luz solar. Por ello se recomienda que todos los adultos mayores de 65 años toman un suplemento de vitamina D al día y que coman regularmente alimentos que contengan vitamina D (por ejemplo, el pescado graso).

Una injesta baja de vitamina K está asociado con baja masa ósea y mayor riesgo de fractura. Una dieta que contenga cantidades adecuadas de proteína y vitamina K debe ser es rica en frutas y verduras y baja en sal, ademas también puede ayudar a retrasar el envejecimiento de los huesos. Por el contrario, una alta ingesta de vitamina A (retinol) puede estar asociada con una baja densidad mineral ósea y un mayor riesgo de fracturas en ciertas poblaciones; por lo tanto se debe evitar consumir dosis altas. Los grupos con mayor riesgo de osteoporosis, como las personas mayores, deben limitar el consumo de hígado y los suplementos que contienen retinol (por ejemplo, aceite de hígado de bacalao).

Ser activo también juega un papel crucial a la hora de mantenerse sano, puede proteger contra la osteoporosis a través de sus efectos sobre la fuerza muscular, la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio. La artritis es muy común en las personas mayores, en particular la osteoartritis, relacionada con la edad y causante de discapacidad en más del 10% de los mayores de la edad de 65. Algunos hallazgos sugieren que los aceites de pescado pueden proporcionar alivio de los síntomas de algunas personas que sufren de artritis reumatoide, pero la evidencia de los beneficios de otros suplementos de glucosamina y condroitina, incluyendo, en particular con respecto a la artrosis más frecuente, sigue siendo débil.

  • Agua

La deshidratación otro de los problemas más comunes en esta población, por lo que hay que asegurar un aporte adecuado.

  • Fibra

Este elemento es muy importante en la dieta, sin embargo, en esta etapa de la vida hay que ser cauto en las recomendaciones. Es muy importante tomar la cantidad de fibra adecuada para evitar los problemas de estreñimiento, pero la cantidad aportada no debe constituir un impedimento añadido en la absorción de determinados metabolitos como las vitaminas y minerales. Ya ha sido comentado el problema de la mala absorción intestinal.

Fuente: Alimentación en la tercera edad – UNED

En el siguiente enlace os dejamos las recomendaciones de la OMS, Nutrition for older persons

Segunda edición MOOC FlashDiet

Hoy 20 de septiembre comienza la segunda edición del MOOC de FlashDiet, el curso está estructurado en los siguientes módulos:

  • Equilibrio Alimentario
  • Educación Alimentaria
  • Composición Corporal
  • Actividad Física
  • Herramientas TIC Aplicadas a la Nutrición
  • Alimentación en Función del tipo de trabajo
  • Cocina y Salud

Al finalizar el curso podrás contestar a preguntas como:
1. Son sinónimos nutrición y Alimentación
2. Cuántas calorías necesitas al día
3. Cuál es el porcentaje adecuado de grasa corporal
4. Qué tipo de actividad física me conviene más
5. Qué puedo llevarme a la oficina para comer
6. Cómo puedo mejorar el sabor de mis alimentos si soy hipertenso

Os animamos a inscribiros en el curso: Flashdiet: Salud y nutrición. Aprende a comer sano

 

Cereales integrales

Los granos de cereal están formados por varias partes:

  • El salvado: es la parte exterior o cáscara, rica en fibra.
  • El germen: es la reserva de nutrientes de la semilla, rico en vitaminas y minerales.
  • El endospermo: la parte rica en almidón.

El cereal refinado solo conserva el endospermo, es decir, el almidón. En cambio los cereales integrales, suponen una fuente rica en fibra, que ayuda en la función intestinal además de proteger del cáncer de colon.

Además, cuando se consume el cereal entero, el almidón acompañado de la fibra reduce la respuesta insulínica convirtiéndose en un alimento de bajo índice glucémico (la glucosa se libera poco a poco evitando picos de glucemia), lo que es más recomendable para todo el mundo, pero en especial para los diabéticos. Gracias a la fibra y a la absorción lenta de la glucosa, la sensación de saciedad que proporciona el cereal integral es más larga y acusada (el aporte calórico es el mismo). Por su parte el germen aporta vitamina E, vitaminas del grupo B, ácido fólico, fósforo, zic, magnesio, ácidos grasos esenciales, antioxidantes.

Entonces, ¿por qué renunciar a todos eso nutrientes y beneficios?  Durante la Revolución Industrial se generalizó el consumo de cereales refinados, el motivo, porque los cereales eran  mucho más fáciles de conservar por largo tiempo sin que se estropearan, lo que facilitaba su almacenamiento y transporte por parte de las grandes industrias.

Solo son más recomendables los cereales refinados que los integrales en situaciones de problemas intestinales, como diarrea o gastroenteritis, o cualquier otro episodio que requiera una dieta de protección gástrica o astringente, o en los brotes de colitis y de enfermedad de Crohn.

Más información aquí

Triglicéridos

Hoy os proponemos un artículo sobre los temidos triglicéridos. Vamos a ver una serie de recomendaciones para controlar sus niveles, tanto qué se debe evitar como qué alimentos nos ayudan a bajar los niveles. Pero primero vamos a conocer algo más sobre los triglicéridos.

La hipertrigliceridemia, conocida comúnmente como tener los niveles de triglicéridos altos, consiste en una elevación anormal del nivel de triglicéridos, que es el principal tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Es recomendable mantener sus niveles en rangos normales (por debajo de los 150 mg/dl), ya que los niveles altos se asocian a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y pancreatitis.

  1. Cuidar el hígado: cuidar con mimo al hígado es clave en el control de sus niveles. Los triglicéridos en el plasma se derivan de las grasas ingeridas con los alimentos, aunque también pueden ser sintetizados por el organismo a partir de otras fuentes dietéticas, como los carbohidratos. En ayunas, los triglicéridos séricos son transportados principalmente por unas proteínas -las lipoproteínas- de muy baja densidad (VLDL), sintetizadas en el hígado. Por ello, el cuidado y la buena nutrición hepática es un factor determinante de la salud en cuestión de niveles de grasa en sangre. Se recomienda evitar los azúcares simples (azúcar, miel, bebidas azucaradas y refrescos), la fructosa y, sobre todo, el alcohol, pues todos ellos aumentan la síntesis hepática de triglicéridos. Hay que tener en cuenta que pequeñas cantidades de alcohol pueden elevar el nivel de triglicéridos significativamente. Otros factores que se relacionan con el aumento de los valores de triglicéridos son el tabaco, los estrógenos, la obesidad, la inactividad y la diabetes no controlada.
  2. Disminuir las grasas: para mantener los niveles de triglicéridos en sangre en unas cifras aceptables es importante seguir una alimentación que sea baja en grasa saturada, presente en los productos de origen animal como la mantequilla, la nata, las carnes grasas, los lácteos enteros y en algunos alimentos de origen vegetal como el aceite de coco y de palma, frecuentemente utilizado en la elaboración de repostería y bollería industrial. En su lugar, se emplearán alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega-3. En este último grupo destacan los pescados azules (sardina, caballa, atún, bonito, pez espada, salmón, arenque, boquerones, jurel, etcétera), las nueces y el aceite de canola o colza. Para lograr disminuir el aporte lipídico, debemos seleccionar carnes magras, aves sin piel, quesos bajos en grasa, leches y yogures totalmente desnatados, y se retirará la grasa visible de la carne. Sin embargo, en muchos casos la grasa no es visible, porque está mezclada con otros ingredientes, como en los productos de bollería industrial y en los alimentos preparados o precocinados, por lo que es necesario leer detenidamente las etiquetas para valorar su contenido de “grasa total” y “grasa saturada”. Hay muchos productos que indican inofensivamente en sus etiquetas “aceites vegetales” sin especificar el tipo utilizado, cuando en realidad se trata de aceites de coco o de palma, es decir grasa saturada. Además, bajo la denominación “aceites parcialmente hidrogenados” pueden esconderse las “ácidos grasos trans” que aumentan las concentraciones de triglicéridos y colesterol malo (LDL), y disminuyen los niveles de colesterol bueno (HDL). Las grasas trans son habituales en los aperitivos, bollería, alimentos congelados precocinados como patatas fritas, empanadillas, croquetas, y en algunas margarinas. Es conveniente recordar que para una alimentación equilibrada y saludable se deben incorporar al menos cinco raciones al día de frutas y verduras, ya que son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales. Las legumbres también son un buen recurso porque son pobres en grasas, aportan proteínas vegetales de mediano valor biológico, hidratos de carbono complejos y fibra soluble.
  3. Ejercicio: hacer ejercicio regularmente, al menos 20 a 30 minutos de ejercicio aeróbico, como caminar, correr, nadar o montar en bicicleta, tres veces a la semana.

Además a continuación os dejamos un enlace con diez consejos dietéticos para mantenerlos a raya:

 

 

 

Cocina en familia para celebrar el Día Internacional de La Familia

Tan importante es lo que comemos como cómo lo preparamos y en compañía de quién lo preparamos, cocinar con los niños no solo es divertido sino que también les motiva a probar cosas nuevas, estimula sus sentidos, les enseña a comer mejor siendo más conscientes de las medidas, los diferentes tipos de alimentos, cuales son más saludables y es una fantástica herramienta afectiva ya que pasamos tiempo juntos desarrollando una actividad lúdica.

Viendo los índices alarmantes de obesidad infantil, es imprescindible inculcar en los niños y niñas el valor de los alimentos y la necesidad de llevar una dieta sana y equilibrada.

Aquí tienes una propuesta de recetas

 

Sugars intake for adults and children

Discover this World Helath Organization publication about sugars intake for adults and children. This guideline provides updated global, evidence-informed recommendations on the intake of free sugars to reduce the risk of NCDs in adults and children, with  a particular focus on the prevention and control of unhealthy weight and dental caries.

Guideline: Sugars intake for adults and children

 

Reducir el consumo de azúcar

Sabemos que el exceso de azúcar en la alimentación no es bueno para lograr una dieta equilibrada que beneficie la salud, no obstante con frecuencia no sabemos ni cómo lograrlo ni por qué es importante.

La OMS recomiendo no tomar más de 50 gramos de azúcar al día (puedes consultar su nota informativa aquí), pero la realidad es que la mayoría de los españoles consumimos mucha más azúcar, entre un 150% y un 200%, según la fuente, por lo tanto es necesario conocer los efectos de este consumo elevado y cómo reducirlo, tarea no siempre fácil, el azúcar está presente en multitud de alimentos galletas, bebidas, platos preparados, etc.

A continuación te preponemos dos enlaces que arrojan un poco de luz a este tema:

Por qué reducir el azúcar en nuestra dieta

Cómo consumir menos azúcar sin sufrir

Alimentación sostenible

Una buena alimentación también significa una alimentación sostenible con el entorno, es decir, que sea:

  • de calidad: materia prima de primera calidad recolectada en su punto óptimo de madurez, que mantenga sus cualidades intactas, que no contenga aditivos químicos, libre de grasas perjudiciales y que no contenga hormonas ni antibióticos.
  • respetuosa con el medio ambiente: considerando aspectos como respetar el ciclo de vida, la huella de carbono, los sistemas de producción, etc. Por ellos se consideran productos sostenibles los alimentos de cercanía, alimentos de temporada, producidos con razas autóctonas y producidos teniendo en cuenta criterios de eficiencia energética y de recursos.
  • y socialmente justa: alimentos que sean producidos y distribuidos asegurando unas condiciones de trabajo y precio justas.

Si quieres conocer el decálogo para mejorar la sostenibilidad alimentaria en el planeta sigue leyendo en el siguiente enlace:

Mejorar la sostenibilidad alimentaria del plantea