Prevenir la diabetes tipo 2

La diabetes se considera una de las epidemias del siglo XXI por el gran número de personas que la padecen en todo el mundo. El aumento drástico en la incidencia mundial de diabetes tipo 2, personas previamente sanas para esta patología que han desarrollado la enfermedad, se ha atribuido en gran medida a los cambios en el comportamiento social y los estilos de vida de la población durante las últimas décadas. Además la diabetes tiene un gran impacto en la enfermedad cardiovascular.

En España la situación no es muy diferente, según el estudio di@bet.es realizado en 2011 la prevalencia de la diabetes tipo 2 es del 13.8% en la población española adulta (mayor de 18 años), lo que supone más de 5,3 millones de personas. Los resultados del estudio también confirman la asociación entre diabetes, obesidad e hipertensión arterial, y la importancia de la actividad física como método de prevención. Además señala que un 6% de las personas con diabetes tipo 2 desconoce que sufre esta enfermedad.

La diabetes tipo 2 se puede evitar, o cuando menos retrasas su aparición, mediante la práctica de ejercicio físico moderado y una alimentación equilibrada.

El test FINDRISK es una herramienta de probada eficacia en distintos países europeos para el cribado no invasivo de la población con riesgo de diabetes. Se compone de 8 sencillas preguntas con puntuaciones predeterminadas y estima la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años. Las variables que se tienen en cuenta son:

  • La edad: a partir de los 45 años el riesgo de padecer diabetes tipo 2 aumenta.
  • El Índice de Masa Corporal (IMC): el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta progresivamente con la cantidad de exceso de peso (esto no es aplicable a niños, embarazadas, ancianos y personas con gran desarrollo muscular).
  • Perímetro de cintura: junto con el IMC, ha demostrado ser una de las medidas que mejor predice la obesidad y los riesgo para la salud que conlleva. Se consideran elevados valores por encima de los 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres.
  • La actividad física: la práctica de ejercicio diario, unos 30 minutos, cinco veces a la semana, mejora la sensibilidad de la insulina y favorece el control de la glucemia, contribuyendo a un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
  • Consumo de verduras y fruta: el consumo regular, 2 veces al día verduras y ensaladas, y de fruta, 2 o 3 piezas de fruta al día, reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
  • Consumo de medicamentos para el control de la hipertensión arterial: la hipertensión, junto con el exceso de grasas, la obesidad y la diabetes componen el llamado síndrome metabólico, cuyo denominador común es la resistencia a la insulina.
  • Antecedentes de glucemia elevada: indican que se trata de una persona de riesgo y que durante un período de tiempo el páncreas ha trabajado mal y la reserva de insulina se ha visto comprometida.
  • Antecedentes familiares de diabetes: el riego de diabetes es significativamente mayor en personas que tienen antecedentes de diabetes en familiares de primer grado y también de segundo.

Aquí os dejamos un enlace al test de Findrisk que realiza la Fundación para la Diabetes. También os dejamos un enlace desde donde se puede descargar el test en varios idiomas de la International Diabetes Federation

La edad o la predisposición genética son factores sobre los que no se puede actuar, pero si sobre el resto, sobrepeso, obesidad abdominal, estilo de vida sedentario, malos hábitos alimenticios o fumar.